NUESTRA HISTORIA
Comida preparada con amor
Un viaje en el tiempo llamado La Vaca Loca
Un 28 de enero de 2017 dimos vida a un sueño: abrir las puertas de La Vaca Loca. Comenzamos con lo que teníamos a mano, usando elementos sencillos y comunes para decorar, como los que puedes encontrar en cualquier hogar. Con el paso del tiempo, ese estilo espontáneo se transformó en un auténtico ambiente vintage, y el espacio fue tomando vida propia hasta convertirse también en un museo privado.
Hoy, La Vaca Loca no es solo un restaurante: es un rincón lleno de memorias. Cada pieza de colección cuenta una historia y despierta emociones en nuestros visitantes, evocando recuerdos entrañables de la infancia y de épocas que dejaron huella.
Además, hemos incorporado un espacio dedicado a los juegos de mesa, pensado para compartir momentos únicos en familia o con amigos.
Este hermoso proyecto no hubiera sido posible sin el amor y el apoyo incondicional de mi esposa, María Justa Fernández Saldías, con quien, hasta el día de hoy, seguimos trabajando codo a codo para hacer de La Vaca Loca un lugar especial para todos.
— FILOSOFÍA DETRÁS DEL DELANTAL —
Cocinamos como más te gusta

INGREDIENTES FRESCOS
Muy temprano haciendo las compras de todos los días para obtener lo mejor de lo mejor para nuestra cocina.

DETRÁS DEL DELANTAL
Cesar Pizarro y Maria Fernandez, atendiendo y cocinando con mucho cariño y amor para nuestros clientes.

AMBIENTE CÁLIDO
Atendido por sus propietarios, con un ambiente adecuado para que disfrutes de las comidas, bebidas, juegos de mesa y una buena lectura.